Historia del Parlamento Húngaro

La Casa de la Madre Patria se construye

Durante los pasados miles de años la dieta húngara ha realizado sus sesiones entre Sopron a Szabolcs , Besztercebánya a Szeged , Nagyszombat al campo Rákos , y a partir del siglo 18 principalmente en Pozsony , hoy conocido como Bratislava. En julio de 1843, la oposición presentó una propuesta de reforma, señalando que la legislatura debía ser trasladada a la nueva capital Pest-Buda . En septiembre una comisión parlamentaria se hizo cargo del asunto, y luego de varias discusiones fructíferas , el propio Ministro futuro, Gábor Klauzál , declaró que "debido a que ya hay un lugar, el sueño se convertirá en realidad ". Pero en las décadas siguientes sólo se realizaron competiciones para su diseño, en las que a menudo ni siquiera se adjudicaban premios. Para la época, cuarenta años después, en que finalmente se aprueba una ley relacionada con la construcción del Parlamento, el concepto del edificio había cambiado drásticamente. No sólo era completamente diferente al hogar físico que se había imaginado inicialmente, sino que la noción de representación popular y de un gobierno responsable a ello, tenía un sonido diferente al igual que a finales de siglo. El concurso convocado en 1882 fue ganado por Imre Steindl (1839-1902), profesor de la Universidad Técnica. Como otros de su generación, él pensaba que los problemas en la construcción podrían ser fácilmente resueltos al combinar elementos de estilo antiguo con la técnica moderna en forma relativamente libre. Esta combinación de lo antiguo y lo moderno se difundió en las artes a partir del Renacimiento, primero se manifiesta en el neoclasicismo, el cual basó en los antiguos estilos griegos y romanos, y más tarde en el Romanticismo, el cual se refiere al diseño arquitectónico de la edad media e inicios de la edad moderna. Algunos artistas se esforzaron en hacer una re-construcción completamente fiel, construyendo un estilo neo-romano, neo-renacentista y neo-barroco “puro?. Otros artistas intentaron mezclar las formas básicas de los grandes períodos con el eclecticismo en desarrollo, las que con algunas excepciones importantes, llegaron a un punto muerto. Este muestreo de formas arquitectónicas históricas, comprometieron la integridad del edificio, haciéndolo incapaz de representar fielmente los valores humanos o de expresar un mensaje duradero. La opinión unánime de los historiadores del arte y de miles de visitantes por igual, es que el Parlamento diseñado por Imre Steindl es una de las mejores excepciones de eclecticismo histórico. El estilo del exterior recuerda el Renacimiento Gótico, el cual se desarrolló en Inglaterra en la década de 1830’s . Otro ejemplo de este estilo es la obra maestra de Ch. Barry's y A.W. Pugin, del Parlamento en Londres. Steindl no tenía miedo de introducir nuevos elementos donde lo requiriera la funcionalidad del edificio. Por ejemplo, introdujo una casi desconocida forma gótica, la cúpula, y la puso en el centro de su obra monumental.

Del mismo modo, en la organización de los espacios internos, él aplicó principios tomados del renacimiento y del barroco, el mayor ejemplo de ello es la escalera principal que conduce a la cúpula. "Yo no quise crear un nuevo estilo arquitectónico para el Parlamento ", confesó al aceptar su cátedra, “porque un edificio que tiene que existir por cientos de años no podía ser equilibrado con detalles efímeros?, con detalles efímeros. He intentado modestamente y con mucho cuidado, como es requerido por el arte, brindar un espíritu nacionalista único a este magnífico estilo medieval". El 12 de octubre 1885 la tierra fue abierta en el muelle de la plaza Tomo, en el distrito de Lipót . Con un promedio de 1.000 trabajadores, que trabajaban en todo momento, el edificio tomó 17 años en ser completado . Fue la mayor inversión de su época. Debido a que los constructores se esforzaron por utilizar, siempre que era posible, materiales húngaros , técnicas húngaras y maestros artesanos húngaros , industrias enteras florecieron . El costo total se disparó de 18,5 a 38 millones de coronas de oro. Se movieron alrededor de 176.000 metros cúbicos de tierra y se usaron 40 millones de ladrillos. Además, más de medio millón de piedras ornamentales fueron talladas para decorar las paredes. (Por desgracia, la piedra caliza blanda se usó rápidamente para luego comenzar a corroerse, la que actualmente está siendo constantemente reemplazada por piedra más dura.) El edificio tiene 268 m de largo, 123 m de ancho en el centro, tiene una cúpula de 96 m de altura, cubriendo 18.000 metros cuadrados de superficie y 473 mil metros cúbicos de espacio. El edificio se levanta en una gigantesca base de hormigón de 2 a 5 m de espesor. El exterior lo adornan 90 estatuas y escudos de armas de varias ciudades y condados, mientras que en las paredes interiores se pueden encontrar 152 estatuas y motivos de fauna nacional. Para la decoración fue usado alrededor de 40 kg de oro de entre 22 a 23 kilates. El edificio cuenta con 27 puertas, 29 escaleras interiores y 13 ascensores entre personales y de servicio. Unos 50 edificios de departamentos de cinco pisos podrían caber en el Parlamento, lo cual da al visitante una noción de su tamaño. Estéticamente la fachada principal mira al Danubio, pero las entradas principales y oficiales, se encuentran en la plaza Kossuth. El edificio, con su estructura simétrica, se ajusta a las funciones de un parlamento bicameral. Al igual que el Edificio del Capitolio en Washington, DC, cada una de las alas norte y sur del edificio sirve a una cámara de legislatura. Están conectados por una enorme sala de la cúpula, la cual antes fue sitio de sesiones unificadas. Desde final de la Segunda Guerra Mundial, el edificio también ha sido anfitrión de la rama ejecutiva. El ala norte alberga las oficinas del Primer Ministro, mientras que el ala sur contiene las del Presidente de la República. Y en las habitaciones de la esquina del ala norte, tiene sus oficinas el Vocero del Parlamento.

La Escalera Principal

A ambos lados de las escaleras exteriores, los turistas son bienvenidos con las estatuas de leones del Mercado de Béla. Aunque los originales fueron destruidos en la guerra, éstos fueron reformados por József Somogyi. Aquellos turistas del Parlamento, sin embargo, ingresaban por la puerta número XII del pasillo paralelo a la fachada principal, y procedían a la escalera interior principal, donde comienzan su recorrido por el Parlamento. El barrido de la entrada principal a la Sala Cúpula es una de las creaciones arquitectónicas más brillantes de Steindl. Extremadamente imponentes son las dimensiones de la escalera principal, que ocupa casi toda la anchura de la habitación interior desde el rellano a la cúpula. Merecidamente un busto de bronce del arquitecto, creado por Alajos Stróbl , fue puesto en la pared de mármol izquierda en 1904. Imre Steindl heredó el amor por la artesanía de su padre joyero. Cuando fue estudiante de Friedrich Schmidt, el maestro sobresaliente de neogótico, en Viena, no olvidó sus años de aprendizaje como albañil. Incluso cuando era profesor de universidad, no se avergonzaba de llevar una paleta en la mano para introducir a sus alumnos en los misterios de la restauración de arte. De las columnas que sostienen el techo del salón de la escalera principal, destacan ocho. Cada una de estas columnas de granito rojo, ostentan 6 m de altura y 4 toneladas de peso. Originadas en Suecia, las 8 fueron cortadas en el mismo acantilado. Estatuas de la historia, sosteniendo símbolos de la coronación, miran hacia abajo desde la escalera. Están hechas de zinc fundido, de forma un tanto forzada, son reminiscencias gestuales de figuras de madera góticas pintadas. En el techo, tres frescos alegóricos de Károly Lotz , permiten al visitante a entender los conceptos recogidos en el pasillo. Cerca de la entrada puede ser vista "La Apoteosis de la Legislación", la cual representa mil años del imperio de la ley en Hungría. En la columna central ascendente, se puede leer la imagen más famosa de las leyes de Hungría. (Quizá no sea casualidad que estas leyes se inician con el Compromiso Austro-Húngaro de 1867.) El antiguo zócalo está decorado con un relieve que muestra el pacto de sangre de los siete jefes de las tribus antiguas. En las manos de las figuras aparecen la Corona Húngara y el Escudo de Armas. El tema de la segunda pintura es la "Glorificación de Hungría", la cual incluye referencias históricas inequívocas. A los pies de la mujer que sostiene el Escudo de Armas, está István Széchenyi a la izquierda y Petőfi Sándor a la derecha. Petőfi, posando como en la memorable estatua de Adolf Huszár, lidera una entusiasta multitud vestida con ropajes típicos y que agitan banderas húngaras. La tercera imagen muestra el “Escudo de armas Húngaro medio", el símbolo heráldico unifica a Dalmacia, Croacia, Eslavonia, Transilvania, Fiume y Hungría, el cual es sostenido por ángeles.

El Salón de la Cúpula

Al llegar a la cima de las escaleras, el visitante entra en la Sala Cúpula cuyos 16 esquinas amplifican la sensación de espacio. Es cierto que el techo interior es mucho más bajo que la cúpula exterior, pero esta ingeniosa estructura da la sensación que esta sala circular de 27 metros de altura es inmensamente elevada. Este espléndido salón es el corazón estructural y espiritual de todo el edificio, y en un tiempo acogió las sesiones combinadas de las dos cámaras del Parlamento. Junto con la entrada principal, esta fue una de las primeras áreas del edificio en ser terminada, de manera que en 1896 el Parlamento pudo realizar sesiones festivas por las celebraciones del milenio. Las estatuas y escudos de armas de los 16 gobernantes se ubican rodeando el interior de la Sala de la Cúpula, brindando una breve lección de historia al admirado visitante. Frente a las escaleras principales, la serie comienza con el jefe ?rpád y prosigue hacia la derecha con San Esteban, San Ladislao, Könyves Kálmán, András II, Béla IV, Luis el Grande, János Hunyadi y Mátyás Hunyadi. Luego continúan los príncipes de Transilvania, István Báthory, lstván Bocskai y Gábor Bethlen. Las tres últimas figuras muestran los gobernantes de Hasburgo, Carlos IIl, María Teresa y Leopoldo II. Estas estatuas reales, así como sus piezas acompañantes en los largos salones y pasillos, son obras de los escultores más famosos de Hungría de la época. Además de la fundición de zinc ya mencionada, se utilizó piro-granito, la última curiosidad de la fábrica de cerámica Zsolnay Vilmos en Pécs . El piro-granito demostró ser ideal para el revestimiento de paredes exteriores, y es en ellos que se muestran muchas de las representaciones estilizadas de flora nacional. Pero como material básico para las estatuas, como los críticos han hecho notar en los últimos 90 años, no fue la elección más afortunada.

Figuras deformes con colores loros y estatuas mal llamadas le molestaban a Zoltán Pap, diputado en 1902, quien se quejó de que los colores vivos sólo enfatizaban la convencionalidad de su forma. Además del material, un problema mayor fue la monotonía y lo aburrido del modelaje. Aunque la crítica no tiene fundamento, las estatuas desde el principio han sido uno de los componentes más especiales e indispensables en la atmósfera de "La Casa de la Patria". Tabletas de mármol a los lados de las columnas en la Sala Cúpula, representan la memoria nacional. Estas cuatro tabletas de mármol conmemoran el edificio del Parlamento, la celebración del milenio de la conquista, los detalles de las exhortaciones de San Esteban, y tal vez como una especie de compensación ya que como el líder de la más poderosa rebelión contra los Hasburgo, su lugar debería haber estado entre los gobernantes , una dedicación a la gloriosa memoria de Ferenc Rákóczi II.

Habitaciones alrededor del Salón de la Cúpula

Habitaciones fascinantes rodean la Sala Cúpula por el lado del Danubio. Frente a la escalera principal está el Salón Hunter, el gran comedor del Parlamento, decorado en la orilla del río por una terraza con columnas. El fresco en la pared sur, la representación de los dos Reyes hermanos Hun, Buda y Atila, los cuales participan en el pasatiempo de príncipe cazando bisontes. Una obra de Aladár Korosfoi-Kreisch, conmemora los bellos versos de János Arany: "El grito de la caza suena en el valle. En ninguna parte de la tierra y en ninguna parte del cielo ¿Permanece la bestia salvaje.? Alguien que desee disfrutar de un espectáculo más pacífico, le basta con girar al lado norte de la sala para admirar un fresco que muestra una pesca festiva en el lago Balaton. Esta obra, una destacada representante del estilo secesionista húngaro, representa la Península Tihany con la Abadía Benedictina. En primer plano, los monjes que guían la red de pesca representan una milenaria tradición de la historia de Hungría, los trabajadores silenciosos sustentan los logros de la civilización. En el techo Viktor Tardos-Kenner pintó las figuras alegóricas de la cosecha, Harves y Abundancia. En la pared de entrada, Béla Spanyi pintó cinco castillos húngaros. El primero se encuentra en el centro de la finca ancestral Hunyadi - Castillo de Vajdahunyad, el siguiente es el Castillo ?rva, el cual recuerda a Thurzo y Thököly. En el centro se ubica el castillo Anjou y Hunyadi en Visegrad (este es el único castillo que se encuentra dentro de las fronteras de la Hungría moderna), luego viene Klissa, un famoso fuerte Dálmata de una orden de caballeros alemanes y, por último, la ciudadela de Máté Csák en Trencsén. De las esquinas del Salón Hunter se abren dos salas más pequeñas. La sala sur es sede de la cafetería de los diputados y la norte, Sala de Tapices, es sede de las conferencias de prensa. Fue en la década de 1920’s que el tapiz de 9 x 3 metros, que da nombre a la sala, se colgó ahí. El tapiz, diseñado por Gyula Rudnay y completado en dos años por una treintena de tejedores, se inspiró en las líneas de Anonymus, un cronista de la corte del Rey Béla. “El líder y sus nobles han creado todas las reglas y leyes del país?, escribió. "El lugar donde se eligieron todas ellas, fue nombrado por los húngaros, Szeri – en su lengua, porque allí proclamaron todas las cosas del país.? Aunque es muy probable que los conquistadores nunca hayan estado en sesiones de la Pusztaszer, la ingeniosa explicación dada por Anonymus para el nombre de esta localidad, es símbolo perfecto para el nacimiento del constitucionalismo Húngaro.

La Sala del Consejo Adjunto y el Salón de los Diputados

Cuando el visitante llega de la escalera principal y se detiene en medio de la Sala Cúpula, bajo los candelabros rosa, tendrá una vista magnífica de la estructura funcional del edificio. La vista a través de las puertas abiertas, al final de ambos lados, se abre directamente al atril del orador en cada una de las dos salas de sesiones. Desde diciembre de 1944, la legislatura húngara ha sido unicameral. Como sólo hay cuerpo legislativo, la antigua sala de sesiones de la Cámara Alta ahora es utilizada para realizar conferencias internacionales. Comenzando con el lado sur, el visitante se encuentra con la Cámara Diputados, donde la legislatura húngara se encuentra actualmente. Yendo camino a la cámara el visitante primero debe cruzar el salón. Esta habitación, en lugar de ser el sitio para un fructífero intercambio de opiniones entre los diputados (actualmente éstos se llevan a cabo en la mayoría de corredores), es utilizada por la prensa. Las estatuas son símbolos alegóricos de las ciencias técnicas y de algunas ramas importantes de la industria y el comercio. Los historiadores consideran que es un síntoma de la política cultural de este período el que, en la ejecución de las pinturas en el Parlamento, se concedió un papel desproporcionadamente grande a Zsigmond Vajda, quien fue un pintor con modesto talento. En esta sala están algunas de sus composiciones más concurridas, las cuales representan imágenes del mundo legendario de Hun-Magyar -el mítico Ciervo, La espada de Atila, la Muerte de Buda y el Sueño de Emese. Al final de la sala, al otro lado de un corto pasillo, se encuentra la Cámara de Diputados. A través del arco ojiva de las ventanas, ilumina uniformemente una luz suave en todo el espacio del Salón más importante del edificio. (La habitación tiene 25 metros de profundidad, 23 metros de longitud y 17 metros de altura en sus extremos.) El marrón oscuro del roble de Eslavonia, con merecida fama de buen material en construcción y decoración, brinda el color a esta sala. Al interior de la Cámara del Consejo, de excelente acústica, hay 438 sillas de cuero con diseño especial para los diputados, mientras que los asientos del círculo interior tapizados con terciopelo se reservan para los ministros de gobierno. La zona media de la apertura del atril del orador está ligeramente rebajada para dar cabida a una mesa para los taquígrafos. Anteriormente, el secretario del Parlamento colocaba ahí el resumen de miles de años de actividad legislativa, eran los volúmenes del Corpus Juris. El Orador y los empleados se sientan en una plataforma que se eleva por razones acústicas. En la zona media del atril del orador hay un agujero de bala, hecho cuando una pistola disparó contra el Presidente István Tisza, quien estuvo violando gravemente las normas internas del Parlamento. El 04 de junio 1912, un posible-asesino intentó impedir que Tisza tomara medidas violentas e ilegales para poner fin al filibusterismo de la oposición, quienes paralizaban el trabajo de La Casa. La oposición consideró que no era necesario mantener las reglas de etiqueta parlamentaria en presencia de la mayoría que ganó las elecciones mediante la manipulación. Luego de su fallido intento el agresor volvió el arma contra sí mismo, y el Orador, ileso, continuó la sesión. Hubo otros momentos igualmente dramáticos en el Parlamento, como la ruptura de los muebles por parte de la policía, mientras sacaban a los diputados. Esta es la razón de porqué se colocaron “campanas de tormenta? tras el atril del Orador en ambos lados. Pero no son estas estridentes campanas las que mantienen la paz, sino más bien las altas estatuas que representan la armonía, paz y sabiduría que tranquiliza las almas de los hombres de Estado. Pero a decir verdad, de pie entre estas estatuas doradas tenemos las correspondientes a Gloria, Elocuencia y la Guerra. Por encima de atril del Orador se ubica la parte media del Escudo de Armas, mientras que a ambos lados del atril real hay pinturas al temple del autor Zsigmond Vajda. La de la izquierda muestra el nacimiento simbólico del Imperio Austro-Húngaro y la Monarquía Dual, la coronación como Rey de Hungría de Francisco José, el hombre que envió a los mártires de Arad a la horca después de eliminada la Revolución de 1848 . Sin embargo, la otra imagen es mucho más importante. Aquí, también, hay un Habsburgo, un primo de Francisco José, pero en un papel totalmente diferente. La pintura retrata un momento significativo en la historia parlamentaria de Hungría: Palatine István, el 05 de julio 1848, abriendo la primera sesión de la primera asamblea representativa popular de Hungría. Por supuesto la leyenda tendenciosa y romántica, sostiene que los orígenes de la Institución del Parlamente se remontan a mil años, cuando las tribus Magiares conquistaron la cuenca de los Cárpatos. La investigación actual ha sido capaz de determinar, con alto grado de certeza, que instituciones del tiempo de Anonymus estaban intentando describir acontecimientos ocurridos 200 años antes, los cuales se incluyeron por el pacto de sangre, así como explicar el nombre de un lugar, Pusztaszer (recordemos el Salón Tapiz). En la historia de la Edad Media, se pueden encontrar en toda Europa numerosos tipos diferentes de asambleas o reuniones nacionales. De éstas, la más importante de Hungría fue el Consejo Real de Gobierno a principios del estado feudal. La realización de estas poderosas sesiones de Asamblea judiciales y gubernamentales se amplió gradualmente para incluir no sólo a los prelados y barones, sino también a los representantes de otros grupos de la sociedad. A menudo se trataba de un consejo de guerra que servía de ocasión para una asamblea, en otros momentos se trataba de un Consejo de la Iglesia. Por ejemplo, en el famoso Consejo de Szabolcs, organizado por el Rey San Ladislao I en 1092, se tomaron decisiones con la colaboración de figuras laicas, prelados y representantes del pueblo. Una verdadera asamblea nacional sólo puede nacer de tales reuniones si el concepto de país o estado ya existe. En otras palabras, el Estado debe ser más que sólo la persona del rey, también debe abarcar una comunidad compuesta de grupos más pequeños que posean derechos políticos. Un análisis completo de los documentos de la Edad Media muestra que estos grupos, las fincas, crearon la base de sus derechos e intereses bajo la influencia del derecho romano redescubierto y con la ayuda del derecho canónico. Sólida investigación de los últimos años, indica que además de Hispania, Inglaterra, algunas zonas de Escandinavia, un pequeño principado italiano y el patriarcado Friuli-Aquileia; Hungría desarrolló - entre las décadas de 1270 y 1300 – las primeras instituciones basadas en los estados. En 1277 en el campo Rákos, los miembros del país llevaron a cabo una asamblea en la que participaron todos los prelados, barones, nobles y los kuns. Los nobles, la mayoría de quienes fueron subordinados al rey, sólo ganaron derechos con la proclamación de la Bula de Oro en 1222 - donde, por supuesto, estaban lejos de ser firmes partidarios del trono en su lucha de poder contra los señores provinciales. En cualquier caso, las leyes promulgadas por las asambleas nacionales de 1290 y 1298, mostraron claramente que el grupo de prelados húngaros e intelectuales de la iglesia que organizaron las instituciones del sistema en los inicios del Sistema de Estado, no sólo estaban a la vanguardia de la cultura jurídica y política europea, sino también intentaban, con plena conciencia de su responsabilidad, dirigir el destino de un país que se iba a pique en los últimos días de anarquía de la dinastía de ?rpád. Durante el tiempo de Anjous, la memoria de estas primeras instituciones se desvaneció. En las asambleas celebradas de forma esporádica durante este período, ellos no escribían las leyes sino que simplemente pasaban las que eran elaboradas por el rey. No fue sino hasta la primera mitad del siglo XV, al final del reinado de Zsigmond y durante el tiempo de Ulászló I y sobre todo durante el gobierno de János Hunyadi, que se estabilizó la monarquía feudal.

Al centro de esto, Hungría era el sistema institucional de las asambleas feudales, ayudando al rey mientras al mismo tiempo se veía limitada por la ley. En este momento una nueva agrupación, los burgueses, cuarta en importancia, ganó el derecho a que sus representantes participaran en la legislación, la promulgación de impuestos, las declaraciones de guerra y de paz, en elecciones ocasionales del palatino y otros funcionarios de alto rango, en procesos judiciales, y otros trabajos de la Asamblea Nacional. Finalmente en 1608 se aprobó la ley que confirma la Ley común del Siglo de edad, según la cual los prelados y los barones se sentaban personalmente en la cámara alta, mientras se elegían los delegados de condados, ciudades reales libres, territorios libres y los capítulos en la Cámara Baja que conducían los negocios del país. Desde finales del siglo XVIII el programa intelectual de la Ilustración, la formulación filosófica y política del derecho del hombre a la autonomía personal, hizo nuevas demandas en la legislación húngara. Si todos los hombres son iguales al nacer, entonces no sólo los privilegiados sino que todos los hombres son miembros a pleno derecho del país. Los siervos y los millones de personas de las clases bajas deben ser incluidos en la santidad de la Constitución, ellos también deben tener representación en la Asamblea Nacional. Esto se convirtió en una de las demandas más importantes de los reformadores de la transformación burguesa de la sociedad húngara, la cual fue provocada por la crisis económica y social de la época. Este objetivo del programa para la transformación burguesa de la estructura del Estado, es decir, la creación de representación popular en el condado y asambleas nacionales, se complementó orgánicamente con el fundamento de un verdadero parlamento, la rápida introducción de un gobierno responsable. Muchos detalles importantes de este problema dual, fueron formulados en la década de 1790 por József Hajnóczy, uno de los más importantes pensadores burgueses de Hungría. A principios de la década de 1830, durante los pasos más grandes dados en la lucha de la introducción gradual de la verdadera representación y del gobierno responsable, Miklós Wesselényi y Ferenc Kölcsey, así como el joven Lajos Kossuth quien más tarde jugó un papel muy importante en la creación de un público burgués moderno, crearon un programa político que conciliaba los intereses de nobles y siervos. Fue Kossuth, quien era el representante opositor más vehemente de la reforma liberal encabezada por Ferenc Deák y Lajos Batthyány en la década de 1840, el que opinaba que a pesar de la posición e influencia de los estamentos privilegiados en la corte de Viena, sería sólo a través de la ampliación de la reforma de representación popular, que la Asamblea Nacional podría llevar su campaña de "patria y el progreso" a conclusión victoriosa. Aunque fue la Revolución de la primavera de 1848, la que finalmente lo hizo posible, fue debido al resultado de las apasionadas batallas de las décadas anteriores, que se logró aprobar la representación popular y el gobierno responsable. Y es sobre esta misma base legal que funciona la actual Asamblea Nacional. Entonces la pintura de Zsigmond Vajda, volviendo a la Sala del Consejo Adjunto, nos muestra la apertura del primer parlamento que representa a los ciudadanos libres (aunque su número estaba limitado por la cantidad de activos y las condiciones educacionales) en lugar de a los estamentos privilegiados. Por primera vez en la historia de Hungría, el poder Ejecutivo tenía derechos limitados por la responsabilidad constitucional. La pintura fue labrada en una litografía de József Borsos y August Pettenkofen. Al lado están auténticamente representados el Palatino y el grupo central del Gobierno Batthyány, quienes eran famosos políticos liberales.

La Antigua Cámara Alta y la Estancia

Frente a la Cámara de Diputados, a la derecha de la Sala Cúpula en el ala norte se encuentra la sucesora de la cámara de los estamentos privilegiados, la Casa Clipper. Las paredes y la alfombra de aquella sala son de color azul. Las estatuas son representaciones alegóricas de las ramas agrícolas e industriales. Las pinturas del techo, también obras de Zsigmond Vajda, poseen temas históricos: San Ladislao encontrando hierbas medicinales; Könyves Kálmán prohibiendo la quema de brujas; St. Stephen dando la bienvenida al monje Astrik quien le trae la corona; las apoteosis de la Santa Cruz; el Rey Mátyás administrando justicia, y Luis el Grande ordenando construir la iglesia de Kassa. En una adición curiosa a esta última pintura, el artista incluyó un retrato no sólo de él, sino del restaurador de la cúpula, Imre Steindl. Debido a la simetría del edificio, el Salón Superior de la Casa es tan imponente como la Cámara del Consejo Adjunto. Después de la guerra fue restaurada, pero no a su estado original. Ellos conservan, sin embargo, el brillo de color marrón-dorado del interior y las estatuas de fundición doradas originales: Ciencia, Poder, Verdad, Crítica, Fe y Caridad. Las pinturas de Mátyás Jantyik, aunque nuevas, mantienen el contenido político de los originales. Al igual que en el Salón del Consejo Adjunto, domina el tema de la herencia húngara independiente. Aquí se manifiesta en una composición sobre la proclamación de la Bula de Oro, mientras que la lealtad a los Habsburgo se expresa en una representación del juramento a la joven María Teresa, ofreciendo protección militar para su trono.

La Sala de los Delegados y el Corredor (Pasillo)

Saliendo de las habitaciones del consejo, el visitante puede tomar una variedad de caminos hasta llegar a la escalera principal, cerca de la entrada, sin embargo, no se discute. En el camino se puede ver las hermosas composiciones de Miksa Roth en las ventanas, uno de los mejores pintores de cristal de fin de siglo. A simple vista se debe reservar para decorar las rejas del sistema de calefacción, las cuales mantienen la temperatura constante en el edificio. El conocimiento técnico se une con el ingenio práctico en los pasillos, donde los ceniceros numerados permiten a los diputados deshacerse de las cenizas mientras votan sin tener que apagar sus habanos. El pasillo de La Sala de los Delegados está decorado con pinturas de Andor Dudits, simbolizando los principales ministerios: Defensa, Religión y Cultura, Justicia, Agricultura, Industria y Comercio. Anteriormente las oficinas de los ministros daban a este corredor (por ejemplo, la oficina del presidente del Orador del Parlamento fue una vez oficina del Ministro de Religión y Cultura).

Esta amplia habitación, encima de la entrada principal, debe su nombre a la Monarquía Dual, cuando 120 personas en delegaciones de 60 personas por cada Parlamento, ejercían supervisión de los ministerios comunes (de Defensa, Asuntos Exteriores y Finanzas). Durante las sesiones celebradas en Pest, los socios austriacos admiraban la obra de la juventud del Maestro Dudits, cuya pintura cubre la pared occidental. El momento del golpe de espada en la coronación de Francisco José en 1867, es hoy más un símbolo de las ilusiones del pasado que de los logros de ese “orden social?. La característica más notable de la antigua sala del Consejo de Ministros, la cual se abre al extremo sur del corredor, son las pinturas de Károly Lotz en el techo, “Fortaleza? y “Sabiduría?, sus obras más destacadas en el Parlamento.

Habitaciones de Recepciones del Presidente de la República

Hoy en las dos alas extremas de la casa del Parlamento, están las oficinas de los personajes públicos más importantes del país. El ala norte es para el Primer Ministro, mientras que el ala sur está reservada para el Presidente de la República. Dos de las habitaciones más destacadas nacen de las oficinas del Presidente. Una de ellas es la “Apoteosis de los gobernantes húngaros?, donde yacen un grupo de pinturas realizadas entre las dos guerras mundiales por Géza Udvary y Antal Diosy. En la pared más larga, Udvary representaba la victoria János Hunyadi quien escucha las campanas del mediodía, sonando de acuerdo al decreto del Papa en honor de la victoria de Hunyadi contra los turcos cerca Nándorfehérvár, hoy llamado Belgrado, de ahí el nombre de la habitación: Sala Nándorfehérvár. En la pared norte Udvary pintó las apoteosis de Lajos Kossuth con Petőfi, Bem y Damjanich, todos los héroes de la Revolución de 1848.

La Sala Munkácsy, que nace de la oficina del Presidente, alberga la más bellas obras de arte del Parlamento. "La Conquista", con la que Munkácsy, quien vivía en París en ese entonces, destinó originalmente a la Sala del Consejo Adjunto. Esta obra acabó en este Salón porque, entre otras cosas, el atril del orador tuvo que ser elevado por razones acústicas. Más importante aún, muchos diputados protestaron que Mihály Munkácsy representó el primer encuentro entre los conquistadores y los habitantes originales de la región como un saludo de paz y no como una presentación victoriosa. Tomó veinte años luego de finalizada la obra, que fuera colocada aquí.

La Biblioteca del Parlamento

No existe parlamento en el mundo que no tenga biblioteca propia. Tomar una buena decisión requiere gran cantidad de información, este es el propósito de la Biblioteca del Parlamento. Esta institución de primer nivel sirve no sólo a los diputados. Funciona como una biblioteca nacional, la cual se especializa en derecho, historia reciente, en publicaciones de las Naciones Unidas y, por supuesto, en el parlamentarismo. También se encuentra aquí el Centro de Información y Documentación del Consejo de Europa. (Los documentos del Parlamento se administran mediante archivos.) Brinda acceso a medio millón de volúmenes, el cual es facilitado a través de numerosos sistemas de información. La sala de lectura se ubica bajo el Salón Hunter.